Ella
Mi vida no tenía sentido si no estaba ella. Era mi compañera, la que siempre me secaba las lágrimas, mi protectora, mi salvadora. Ella era una amiga de verdad. Me costaba aceptar que ya no la iba a volver a ver, que ya no podía pasar tiempo con ella. Pero lo que más me costaba aceptar…es que ella nunca había existido. Con toda claridad